"Mentirosos compulsivos", en esto la opinión fue unánime. Así etiquetamos en la reunión de padres, madres, profes y personal no docente de Balbordo a los personajes que pululan por El libro de los amores ridículos, de Milan Kundera.
Con el fin de escapar a realidades incómodas (publicar una reseña crítica negativa, evitar la rutina de la pareja, convivir con compañeros de trabajo, confesar la desaparición de una tumba, acostumbrarse a perder el atractivo de la juventud, respetar la "castidad" de una novia creyente), los protagonistas de estos relatos tejen telarañas de engaños que les llevan a situaciones absurdas. Y, como trasfondo, se vislumbra la Checoslovaquia poscomunista, con retazos autobiográficos y ambientes, en ocasiones, asfixiantes.
Como siempre, la lectura compartida no defrauda. Recordamos otras obras de Kundera, el éxito de la versión cinematográfica de La insoportable levedad del ser... Unas lecturas llevaron a otras lecturas... ¡Un solo libro da para mucho!
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